La planificación estratégica en procesos nacionales de adaptación al cambio climático requiere un análisis del contexto nacional, de sus prioridades y de los compromisos internacionales. Uno de los primeros pasos para lograr una planificación estratégica eficiente, sobre todo a nivel interinstitucional, es la definición de metas y resultados comunes y sectoriales para tener una visión clara de lo que se desea lograr como país. Para garantizar que el establecimiento de estas metas y resultados permitan una implementación eficaz se han identificado 5 elementos esenciales.
1. ¿Cómo construir capacidades y gestión del conocimiento?
Estos elementos son fundamentales en la planificación de la adaptación al cambio climático, ya que la construcción de capacidades implica fortalecer las habilidades, conocimientos y recursos de las personas y las organizaciones para hacer frente a los desafíos del cambio climático. Esto puede incluir la capacitación en técnicas de adaptación, el desarrollo de habilidades de planificación y la mejora de la resiliencia.
Por otro lado, la gestión del conocimiento se refiere a la recopilación, organización y difusión de información relevante sobre la planificación en la adaptación al cambio climático. También incluye el acceso a datos científicos y técnicos actualizados, así como la promoción de la investigación y la innovación en el campo de la adaptación.
En resumen, la construcción de capacidades y la gestión del conocimiento son dos aspectos interrelacionados y complementarios que desempeñan un papel crucial en la planificación de la adaptación al cambio climático. Ambos contribuyen a fortalecer la capacidad de las comunidades, los gobiernos y las organizaciones para enfrentar los desafíos climáticos y promover un desarrollo sostenible, con el objetivo de lograr una mejor toma de decisiones por parte de los actores vinculados.
2. ¿Qué aporte tiene la coordinación y cooperación?
Al hablar de coordinación y cooperación debemos enfocarnos en la planificación estratégica vista como un medio para crear y/o fortalecer las plataformas, no solo interinstitucionales, sino también intersectoriales, que permitan el intercambio de buenas prácticas, lecciones aprendidas y la creación de redes de colaboración.
Con esto se logra tomar decisiones informadas y se alcanzan los consensos en los objetivos sectoriales que sean comunes a todo el país. Es necesario tener en cuenta que la adaptación al cambio climático es un proceso continuo y dinámico. El aporte a la planificación estratégica desde el ámbito de la coordinación y la cooperación debe ser flexible y estar abierto a la actualización constante a medida que se obtiene nueva información y se producen cambios en el contexto internacional climático y socioeconómico nacional.
3. ¿Cuál es la importancia de los recursos financieros?
Los recursos financieros en la planificación estratégica de la adaptación al cambio climático proporcionan los medios para implementar políticas, estrategias y medidas de adaptación. Es importante considerar dónde se utilizarán estos recursos financieros y cómo se debe estructurar su funcionamiento y asignación para lograr el fomento a la equidad y la justicia climática, sin dejar de lado el rol que la empresa privada tiene en los procesos nacionales de adaptación.
En primer lugar, es necesario definir qué incentivos económicos, fiscales o medidas regulatorias son necesarias en el país para cumplir con las prioridades nacionales y los compromisos internacionales. Se deben establecer los posibles impactos generados, no solo en la resiliencia local y nacional de los ecosistemas y comunidades como tal, sino también en los aspectos sociales y económicos en el mediano y largo plazo. Por ejemplo, un paquete de incentivos fiscales puede lograr cambios tecnológicos en una industria facilitando su ingreso a otros mercados y creando un impacto en los flujos migratorios de las ciudades.
En segundo lugar, se deben identificar las fuentes de financiamiento de manera real, pero también creativa. Es necesario incluir fondos nacionales, internacionales y privados, así como crear mecanismos financieros innovadores para apoyar la adaptación al cambio climático, facilitando la participación de la empresa privada en todos los niveles a través de la creación de asociaciones público-privadas y utilizando instrumentos financieros como la financiación combinada.
4. ¿Cómo se establece un sistema de Monitoreo y Evaluación?
Tener definido qué se va a evaluar y cómo se hará, cuánto costará y por qué se debe hacer es la lógica que debe guiar el establecimiento de un sistema de monitoreo y evaluación de procesos nacionales de adaptación al cambio climático.
Esto es crucial para lograr la apropiación y llegar a los arreglos institucionales necesarios para su funcionamiento, considerando que el monitoreo y la evaluación son elementos esenciales para generar la evidencia que sustente la toma de decisiones y los cambios necesarios para lograr una rendición de cuentas con transparencia, y que sea sostenible.
Adicionalmente, permite identificar los patrones y tendencias sobre hacia dónde deben orientarse futuros proyectos, acciones y políticas de Estado. La evaluación también puede contribuir a identificar las estrategias y técnicas que han tenido éxito, con lo cual la innovación y crecimiento tecnológicos pueden ser considerados como inversiones con menor riesgo de aplicación.
5. ¿Qué papel desempeñan el marco legal y político?
Los marcos normativos desempeñan un papel transversal en la planificación estratégica ya que representan la base legal y regulatoria de los cuatro elementos anteriores. Estos se deben desarrollar y/o actualizar tomando en consideración que existe un marco científico, económico y social que sustenta el marco de toma de decisiones. La orientación y coherencia con los procesos y acciones nacionales de adaptación, los roles y funciones, y los canales de comunicación horizontales y verticales son fundamentales para su funcionamiento.
En resumen, los marcos normativos y políticos deben ser desarrollados desde tres enfoques: jurídico, institucional y operativo, para orientar y facilitar la implementación de medidas de adaptación al cambio climático de manera sostenible.